La Psicología del Color
No es un secreto que los colores con parte de nuestro día a día, cubre nuestros espacios, determina nuestra vestimenta e incluso nos identificamos con algunos de ellos, pero pocas veces nos tomamos un tiempo introspectivo para analizar en profundidad el impacto, el gran impacto que tienen los colores en nuestras vidas y sobretodo en nuestra psique. Esto a su vez ha jugado un papel crucial en nuestra historia como humanidad y en cómo estos “coloridos” estímulos determinan nuestras decisiones, segundo a segundo.
Nuestro instinto más arraigado en relación con el color trabaja de la siguiente manera, nuestro cerebro esta predeterminado a mantenerse en una caza constante de estímulos, es por ello que nos dejamos llevar por tonalidades nuevas o poco usuales, sin embargo e irónicamente, el color también es un aliciente límbico el cual nos segrega a una paleta de color determinada que encontramos (con el tiempo o asociado a diversas experiencia) como un espacio de confort. Pero vayamos un poco más profundo en el tema:
¿QUÉ ES LA PSICOLOGÍA DEL COLOR?
Siendo directos, este es el estudio del impacto del color en el comportamiento humano, nos permite entender el porqué y el cómo diferentes tipos de espectros afectan nuestros sentimientos, comportamientos, decisiones y procesos creativos. Es usado en muchos campos desde el branding y el marketing hasta el diseño interior, arte y mucho más. Espacios que se moldean a través de la sensibilidad y que responden a diversas metas personales o colectivas.
Por ejemplo:
¿Porqué la mayor parte de dormitorios están cubiertos en tonos neutros o pasteles?, ¿Porque la mayoría de los establecimientos de comida rápida coinciden en un trío de colores en grandes dimensiones?, ¿Porque las señales de advertencia suelen presentarse en gamas fosforecentes?
El peso, efectividad y asertividad de esta gama de colores no son solo una improvisada manera de llamar la atención, es de hecho, el resultado de una fuerte constante que se nutre de factores como nuestra cultura, locación, edad y demás circunstancias, sin embargo el significado más intrínseco del color es universal. Tonos como los rojos, naranjas y amarillos, se asumen como cálidos en una metafórica asociación al atardecer de verano, mientras que tonos violáceos, turquesas, azules, nos brindan paz y algo de frescor, asociado a todo amanecer y el aura de esos espacios matutinos.
Desde luego, este artículo es apenas un introductorio resumido a este vasto campo de desarrollo pero queremos compartir con ustedes algunos bloques de información sobre el color en estrecha relación con el marketing y cómo estas nociones básicas del mismo, pueden añadir detalles clave a nuestros diseños y trabajos visuales a fin de crear un sólido nexo entre la pieza y el usuario, entre el mensaje y el espectador.
LA PSICOLOGÍA DEL AZUL
Partiendo del celeste, hasta el “azul naval” e incluso índigo, el color azul tiende a percibirse de diferentes maneras dependiendo de la tonalidad. Es usualmente adoptado el logos corporativos, a fin de reformar la conexión entre negocios y especialización moderna, casi tecnológica. Plataformas como FACEBOOK, LINKEDIN e incluso TWITTER son algunos grandes ejemplos de esta adopción. Esto se debe al vinculo del azul con parámetros como la lealtad y estabilidad, conectado a sentimientos de tranquilidad, armonía y calma, aspectos que nos recuerdas al mar y el cielo. En su destacado montaje “World’s Favorite Color”, G.F. Smith proyecta que el color azul oscuro es quizá el tono de mayor de-compresión, (el más relajante).
LA PSICOLOGÍA DEL VERDE
Comúnmente asociado a la naturaleza, el color verde es posiblemente parte de nuestra participación más arcaica, simboliza ecología y sustentablidad, características que hacen de este color sinónimo de crecimiento y frescura. Por ejemplo, SPOTIFY trabaja con altos contrastes de verde como protagonista, ofreciéndole a sus clientes una “digital” sensación de vitalidad.
LA PSICOLOGÍA DEL AMARILLO
El amarillo es un gran tono capaz de capturar tu plena atención. Nuestros ojos los procesan primero, haciéndolo una perfecta elección para señales de advertencia, cintillos reflectivos, vehículos oficiales y de emergencia, así como señaletica de ubicación. No obstante, también simboliza optimismo. Esta connotación positiva prevalece en diferentes latitudes alrededor del mundo, elección nada casual que podemos identificar en por ejemplo, los emojis y en marcas que quieren representar felicidad y diversión, tales como Burger King o incluso los arcos “dorados” de McDonalds.
LA PSICOLOGÍA DEL ANARANJADO
Primero debemos develar el gran misterio. La denominación correcta de este color es “Anaranjado” y no naranja, lo segundo, es solo aquella deliciosa fruta, perfecta para los jugos por la mañana. Pero volvamos a lo nuestro, el anaranjado, tono extraído de la terracota, es altamente asociado a la tierra, al salmón y al coral. En diseño es muy usado como alternativa menos intrusiva al rojo, perfecto para botones de acción.
LA PSICOLOGÍA DEL ROJO
Considerado como un color plenamente extremo y de evidente ímpetu, ofrece connotaciones intensa ligadas al amor, al deseo y a la seducción. Claros ejemplos de uso en la industria de la belleza y la comida. Evoca sensaciones e urgencia y ansia, además de energía con alta visibilidad. A pesar de ello, es también objeto de constante discusión ya que al ser un color tan determinante, tiene diferentes significados alrededor mundo para diversas culturas. Considerado de suerte en China y fertilidad en Indonesia, el rojo también colinda con tópicos salubres, una clara unión a la sangre y señalamientos negativos cómo los anuncios de caída en la bolsa. Algunas de las marcas que lo adoptaron son COCA COLA, y NETFLIX.
LA PSICOLOGÍA DEL ROSA
Aunque el rosa o rosado ha sido reconocido a lo largo de los años como un tono femenino y delicado, estos estereotipos van cambiando gradualmente. Algunos ejemplos de menuda permanencia son los de la marca BARBIE y VICTORIA SECRET. Afortunadamente la expansión de ideas esta llevando al marketing visual a transformar esta sesgada idea y empieza a reemplazar el rosa por tonos más atrevidos y magenta o fucsia. Y de igual manera, marcas que antes no estaban vinculadas a este color comienzan a dar el paso, como INVISION la empresa de refrescos LEMONADE.
LA PSICOLOGÍA DEL MORADO
En este campo de estudio, el morado simboliza lujo, legado y sabiduría, y durante periodos largos de tiempo en nuestra historia fue asociado también con la magia, el misterio y lo sobrenatural. Quizá atributos señalados por lo raro que es este pigmento en la naturaleza, convirtiéndolo en una tonalidad muy apreciada. Hecho similar ocurre en el Marketing y el Diseño Gráfico, el morado sigue siendo un color poco extendido que apenas vio la luz a niel comercial a inicios del siglo 20 a través de la compañía alimenticia CADBURY, específicamente con el denominado Pantone 2685C. Motivo por el cual solo algunas, pero muy emblemáticas firmas decidieron usarlo también tales como MILKA y NESTLE.
LA PSICOLOGÍA DEL NEGRO
Neutro, eterno, longevo, clásico, elegante, sofisticado, poderoso, misterioso, determinante, y podríamos seguir todo el día, color primario y base de muchos otros, el color negro se da abasto para manejar un sin número de adjetivos y significados y ha sido protagonista de muchos otros simbolismos que por otro lado también evocan nuestros más profundos sentimientos como la ira, la soledad, e incluso la depresión. El color negro también ha podido evolucionar y pese a que muchos solo lo conocemos en su variedad más “casual”, lo cierto es que el negro también se manifiesta por intermedio de muchas graduaciones siendo recientemente el alucinante VANTABLACK, material producido por el artista Anish Kapoor, como la sustancia “más negra del mundo” capaz de absorber el 99.96% de la luz, generando que casi (y lo decimos muy en serio) casi no pueda tener reflejo alguno. Gracias a su sensación limpia y atemporal, es el preferido de marcas de lujo como GUCCI, NIKE o SAINT LAURENT, por mencionar unos pocos.
LA PSICOLOGÍA DEL BLANCO
Pero todo demonio debe tener un alter-ego, un contendor a la altura y que mejor para homenajear la oscuridad que con su respectiva contraparte de luz, y es precisamente lo que evoca el color BLANCO, competente por si mismo para albergar sensaciones de higiene, pureza, inocencia, novedad, pulcritud, esterilidad, sabiduría (en el mejor de los sentidos) y desde luego capaz de ofrecer una perspectiva distinta a momentos cumbre como la muerte y la trascendencia. Ejemplos perfectos yacen en los vestidos de novia o los cuartos de recién nacidos. El blanco es además, el perfecto acompañante de todo montaje, da un respiro y genera espacio incluso en los lugares más confinados. Su flexibilidad es única y su utilidad extrema.
