Es un hecho que el Covid 19, ha sacudido la agenda de todos y la industria cinematográfica no es una excepción. Cada agente comercial, en cada industria trata en la medida de lo posible, de adecuarse al cambio y hacer lo mejor posible con sus propios lanzamientos, promociones o productos que la pandemia dejo a medio hacer. Pero esta peripecia ha sido tomada a su vez como una oportunidad latente para “experimentar” a nivel creativo y es que la producción detrás de una de las franquicias filmograficas más populares del mercado. la dueña de sacar adelante al agente secreto ás famoso del mundo, ya daba sus primeros pasos en esta prueba visual con la última y más reciente edición de su espia británico. 

Y es que NO TIME TO DIE, se abrio paso a la expectativa con un minimalismo tipografico que como es costumbre, fue ampliamente criticado pero que dejo a los puristas de la saga de Ian Fleming con un sabor de boca bastante acogedor.

Aun esta en duda si su estreno finalmente vera la luz en este caotico 2020, pero el trailer (más que prometedor) ya ronda cuanto feed digital exista y a nuestro parecer, rescata el espíritu contenido y maduro de un agente secreto que dejo hace mucho sus afrentas en la guerra fria, que moldeo desde ya su caracter, pero al mismo tiempo se enuentra ajeno a una modernidad agotadora, se sobre estimulos, curiosamente, lo que al mismo tiempo vivimos en una sociedad altamente sobre-estimulada.

El título del film (al menos a nivel visual) estuvo a cargo del jefe de diseño en Empie Design, Thomas Brooks que jugó magnificamente con el chiaroscuro y una proporcionalidad sutil de colores sin abusar de un dorado ordinario. Todo lo contrario, si algo podemos destacarle al Comanadante James Bond, es su intrinseco talento para la seducción interna que coqueta con la muerta sin dejar su martini de lado, siempre agitado…jamás revuelto.